lunes, 16 de noviembre de 2009

El asesinato

Era realmente un misterio lleno de rastros por todas partes y aun así ninguno desembocaba en un final coherente.
María, una joven hermosa de veinte años, había ido de crucero junto a su mejor amiga. Justo en el momento de embarcar, su amado, por el cual había sufrido anteriormente, le obsequio una cadena con sus iniciales y las de ella y le mostró un anillo de compromiso, pero María se había cansado de esperar e igual subió al barco sin responder.
Al día siguiente, le llego una carta de su amado, esta solo decía: “¿Te casarías conmigo?” y su firma. Su amiga, que ya estaba comprometida, se puso muy contenta pues era lo que María siempre había querido, pero cuando hablaban esta le dijo:
- No lo se, siento como si no quisiera hacerlo ahora, ¿Nunca pensaste que podías conseguir algo mejor?
- ¿Algo mejor? ¿pero de que estas hablando si es lo que siempre has querido?- dijo sorprendida
- No lo se, tal vez este viaje en crucero me ayude a entender.

Y en efecto, si hubo un hombre que atrajo su atención. El estaba en el sector caro del crucero, es decir en primera clase. Era muy elegante, tenia dotes de cantante y de músico. Su nombre era Henry White.

- Como ya sabemos, es imprescindible interrogar a cada una de las personas que tuvieron contacto alguno con la señorita María Fernández en dicho crucero- repetía el oficial, Gómez que era el jefe del grupo encargado de resolver este caso.- Tenemos los informes de la mejor amiga y estamos seguros de que ella no puedo haber sido culpable ya que luego de haber tenido un episodio en el bar del lugar, no salio de la habitación. También nos ha dado el dato del empleado de la limpieza que intento robar el obsequio de su prometido, pero este fue quien la dejo entrar en el sector de primera clase así que sabemos que no puede haber una enemistad ahí, pero aun así… ¿Qué sabemos de su prometido? ¿y del apuesto hombre del crucero?-

Habían estado pensando en los datos que tenían, se sabia que María había entrado en el sector de primera clase para divertirse, que justo allí la habían observado raro el primer día por no llevar los zapatos indicados con el atuendo y que ese día conoció al joven Henry White, que fue quien la ayudo para que no pasara un mal momento y no quedaran mirando su vestido. Habían cantado juntos en el piano y bailado la mayor parte de la noche, en verdad se habían llevado de maravilla.
Siguieron viéndolos juntos los tres días siguientes, y al cuarto, los zapatos que llevaba puestos María aparecieron en la cubierta del barco, algunos pasajeros dicen que la vieron saltar para suicidarse y su cuerpo no fue hallado luego de que bajaran para rescatarla ni cuando hicieron la investigación. Todo era muy confuso, cuando el crucero estuvo de vuelta fue inspeccionado por el grupo del oficial Gómez y el cadáver de María fue hallado en la sala de maquinas vestido, sin los zapatos y con el cuello roto, producto de la caída desde donde se puede entrar a la sala hasta donde hallaron el cuerpo, como si alguien la hubiera arrojado.
Allí empezó la investigación primero interrogaron a su mejor amiga quien les contó la base de la historia es decir, lo que ella sabia. Quedo descartada como sospechosa. Luego interrogaron al empleado de la limpieza, quien además de haber intentado robar algo tan preciado para la victima, dormía en la habitación mas cercana a la sala de maquinas, no quedo totalmente descartado pero tampoco podía culpársele pues estaba comprobado que no había enemistad alguna entre este y la difunta. El capitán del barco había dicho que la vio saltar, así que al parecer el no estaba muy bien enterado de lo que sucedía y era obvio que la confundió con alguna otra pasajera. También se descubrió que los zapatos que llevaba “puestos” María eran de diseñador y de colección únicos en el mundo algo carísimo de una línea que solo podía obtenerse siendo comprados al mismo diseñador o en el crucero. Pero eran demasiado costosos para que ella pudiera pagarlos, eso llevaba a pensar que el mencionado Henry era mas que solo un compañero de baile por lo tanto decidieron ir a entrevistarlo. Y lo que el contó fue lo siguiente:

- María, ojala hubiera pasado mas tiempo junto a ella y es que es cierto, no éramos solo compañeros de baile. Desde el momento en que la vi. supe que había algo en ella, me atraía, algo que ninguna de las damiselas que conozco iba a poseer jamás, tal vez fue la simpatía lo que aumentaba su belleza. Los tres días que pasamos juntos fueron los mejores de toda mi vida, lamente mucho que se hubiera lanzado por la borda pensaba pedirle que fuera mi novia. Si es cierto, yo compre los zapatos que se encontraron en la cubierta, pensé que iba a ser la única capaz de lucirlos y además no iba a dejar que se sintiera incomoda por las miradas de esas señoras. Pero jamás la habría lastimado.
- Disculpe- comenzó el oficial- pero debe entender que la señorita no se lanzo por la borda, su cadáver fue hallado en la sala de maquinas y por lo tanto es nuestro deber investigar a cualquiera que haya tenido contacto con ella pues queda automáticamente seleccionado como sospechoso, usted ¿estaba enterado de que la victima tenia prometido?
- Si, habíamos hablado de ello, ella había estado enamorada de el largo rato y a su vez el de ella y sabia lo que ella quería pero jamás le había prestado la suficiente atención por eso mi querida María se canso de esperar y decidió tomar el viaje en crucero para conocer un poco mas del mundo. Dicen que uno no se da cuenta de lo que posee hasta que lo pierde, supongo que esto le pasó a su prometido pues han de saber que le mostró el anillo justo cuando iba a subir a la embarcación y ella naturalmente decidió seguir su camino. Al día siguiente de haber partido le llego la carta con la propuesta, pero decidió ignorarla y no la contesto. Aun así le afligía porque no sabia que hacer por eso me hablo del tema.
- Y entonces usted… ¿la aconsejo?
- Yo por mi parte, no deseaba que aceptara la propuesta, quería que fuera mía, la amaba sin poder explicar como en tan poco tiempo y le pedí que le diera oportunidades a otras personas también.

Siguieron entrevistándolo para ver si podían sonsacar algún dato mas pero no parecía ser alguien que pudiera lastimarla y se mostraba realmente afectado por su muerte, la única persona que quedaba para investigar era el prometido de María, Leonardo Pino.
Fue el mismo procedimiento que con Henry White y el también se mostraba muy afligido por lo que había pasado, repitió varias veces que no debería haberla dejado subir a ese barco, y finalmente después de horas de haberlo escuchado hablar de ella dijo que le había respondido la carta luego de tres días. Ese dato no lo habían escuchado hasta ahora y podía ser una pista para encontrar al verdadero asesino. Había tres caminos abiertos que podían o no cerrarse en este momento, el empleado de la limpieza, el joven Henry, y el prometido, Leonardo.
La respuesta de María fue: “Querido Leonardo:
Se que había esperado el momento en que me hicieras esta propuesta por mucho tiempo, y era lo que mas deseaba, pero me canse de esperar y ya no podía seguir sufriendo, sentí que debía salir de donde estaba conocer otros lugares y tal vez si alguno me agradaba mas que donde vivo, probar suerte allí. Cuando me llego tu carta, no supe que hacer y es por eso que recién ahora la respondo, no voy a mentir te seré sincera. Conocí a un hombre en el barco estos días, se que es muy pronto pero nos hemos relacionado como si nos conociéramos desde chicos. No estoy diciendo que sea amor pero realmente me agrada su compañía y estoy un poco confundida, espero puedas entenderme pues yo te quiero mucho, pero no he de casarme ahora, terminare mi viaje en el crucero y cuando vuelva pensare en lo que me propusiste. Desde ya cariños, te quiere de corazón. Tu María.”


Luego de leer esta carta fueron nuevamente a interrogar a Henry, había un par de cosas que todavía no quedaban claras y es que dicha carta tampoco aclaraba mas de lo que se sabia sobre ellos dos.
Esta vez tomo más tiempo del necesario, sabían que Henry tenía algo que ver, lo presentían. Aun cuando el se hallaba tan afligido por la muerte de María, aun cuando pensaba hacerla su novia algo conducía hacia el. Hasta que una de las integrantes del equipo de investigación dio con la pregunta:
- ¿Esta diciendo usted entonces que hubiera dado todo por que no hubiera un prometido? ¿acaso la existencia de Leonardo le era un estorbo por así decirlo?
- Seguro que si, si el no hubiera propuesto matrimonio entonces María no hubiera estado confundida, no me hubiera dicho que iba a pensar si quería ser mi novia ni hubiera estado segura de que era muy poco tiempo el que nos conocíamos. Yo la amaba con todo mi ser no importaba nada hubiera dado cualquier cosa por ser el único en sus pensamientos, no podía dejar que otro la tuviera, no podía permitir que pensara siquiera en aceptar una propuesta de matrimonio…

Fue así como llegaron a descubrir quien fue el culpable, el siguió lamentándose y diciendo que la amaba y que no podía vivir sin ella y tanta era su desesperación como para cometer semejante error. Finalmente, lo llevaron a juicio y fue encarcelado, y algo mas extraño aun, después de este episodio, nunca más volvió a saberse de Leonardo, el prometido de la pobre María.


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